ablución

La mujer se sentó a morir
Extendió su mirada a lo largo del mar
dejó que las gotas que traía el viento
hicieran el lavatorio final...
cubrió su nuca con los velos
suspiró profundo
el alma se le salió por los poros
los ojos
la nariz
y los oídos...

Y en cada pedacito de alma se le iban los sustos
(los que la Retama y el agua florida no pudieron exorcizar)
el odio que le tenia al viejo Raúl
el que la miraba con sucio deseo
el daño que le hizo la bruja Carmela
el miedo
y los locos...

Después se levantó
bebió las gotas saladas que se le habían impregnado en los labios...
/fin del ritual/
se sacudió la tierra seca
y se fue.

0 comentarios: